El Partido Demócrata Cristiano argentino celebró sus 70 años de existencia con un evento convocado por el diputado cordobés Juan Brügge (Hacemos Coalición Federal) en el Salón Delia Parodi de la Cámara baja, donde participaron líderes de diferentes fuerzas y se debatió sobre el papel que juegan los partidos políticos en la democracia moderna.
La convocatoria no solo conmemoró la historia y los aportes del humanismo cristiano, sino que también buscó promover la “amistad cívica” y reflexionar sobre el estado actual de la democracia y el papel de los partidos políticos en su fortalecimiento.
Participaron dirigentes del Partido Justicialista; Partido Socialista; de Coalición Cívica; el bloque de diputados de Hacemos Coalición Federal; del Movimiento Popular Jujeño; el secretario parlamentario de la Cámara de Diputados, Tomás Figueroa, en nombre de La Libertad Avanza, entre otras fuerzas políticas.
Los presentes expusieron los logros y contribuciones de sus partidos a lo largo de los años y las perspectivas democráticas para el presente y el futuro.
“El evento tuvo como objetivo no solamente conmemorar la democracia cristiana: fue la excusa para convocar a representantes del Partido Justicialista, de la Unión Cívica Radical, del Partido Socialista, el GEN, el ARI, el PRO y otros partidos nacionales. Nos dieron una visión autocrítica, hablaron de la necesidad de revitalizar la democracia, de volver a construir consensos y puentes”, explicó Brügge.
El legislador sostuvo que “en un momento donde la división y la violencia parecen ser la norma, esta convocatoria surge como una oportunidad para que los partidos políticos se reencuentren y trabajen juntos hacia un futuro mejor”.
Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria, resaltó que “las veces que la tradición justicialista y la democracia cristiana estuvieron más cerca fue cuando el modelo político y económico puso a las personas en el centro y a la política al servicio de las personas”, a diferencia de las políticas neoliberales.
Por su parte, Fein recordó la colaboración histórica entre el socialismo y la democracia cristiana en la conquista de derechos laborales y planteó la necesidad de pensar el futuro de los partidos políticos ante los nuevos desafíos.
En tanto, Miguel Pichetto, quien comparte bloque con Brügge, se refirió en declaraciones periodísticas a la reforma electoral impulsada por el Gobierno y, a título personal, se mostró de acuerdo en “dejar sin efecto las PASO”, así como en avanzar en la boleta única de papel.
“El sistema electoral argentino, si hacemos una evaluación en el tiempo y en las distintas etapas de la vida democrática argentina, ha funcionado de manera correcta. No ha habido casos de impugnación del resultado electoral. Ha servido para la alternancia. El propio Javier Milei es un claro ejemplo de un hombre sin mucha estructura política que llegó al máximo poder de la Argentina”, destacó Pichetto.
Foto fuente externa
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