Isidro Toro Pampols .·.
El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, renunció el pasado miércoles como máximo líder del Partido Justicialista de tendencia peronista, luego de que un fiscal lo imputara por presuntas lesiones graves y amenazas a su expareja Fabiola Yáñez, según informa la prensa local.
Alberto Ángel Fernández es un abogado que ejerció el cargo de presidente de la República Argentina desde el 10 de diciembre de 2019 hasta el 10 de diciembre de 2023.
Es un político de dilatada trayectoria. En las elecciones de 2003 fue jefe de campaña del peronista Néstor Kirchner, quien ganó la presidencia de la República en la precitada contienda.
Durante su presidencia escenifico el llamado Olivosgate, el festejo del cumpleaños de la primera dama, realizado en la residencia presidencial de Olivos el 14 de julio de 2020, en plena prohibición de encuentros sociales impuesta por la pandemia. El hecho fue denunciado ante la justicia. La causa se cerró cuando Fernández y Yáñez propusieron un acuerdo de reparación que fue aceptado por el fiscal y homologado por el juez federal en el cual los imputados se comprometieron a pagar penalidades en dinero efectivo.
Otras denuncias fueron hechas contra el presidente Fernández que ni estas, ni la derrota electoral de 2023, lo obligó a dejar la presidencia del Partido Justicialista que ejercía desde el 22 de marzo de 2021, hasta que la acusación de violencia de genero dio a traste con la posición que, posiblemente, utilizaba como escudo social.
Lo cierto es que la mayoría de los políticos hispanoamericanos tras perder elecciones, no se colocan de lado ni dejan el espacio para la renovación de cuadros. Piensan que son imprescindibles y eternos en los cargos.
Lo anterior es quizás una de las causas, de las muchas, de la desafección de los ciudadanos que se manifiesta en la creciente abstención en las distintas elecciones en Hispanoamérica.
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