La Cumbre de Paz de Ucrania, que reunió a cerca de 60 líderes mundiales y representantes de unos noventa gobiernos, concluyó este domingo con una declaración conjunta que exige que la “integridad territorial” de Kiev sea la base de cualquier acuerdo de paz que ponga fin a la invasión rusa. Sin embargo, doce países destacados del mundo en desarrollo y socios de Moscú en ciertos foros, entre ellos Brasil y México, decidieron no firmar el documento.